Un millon de cuidades luz -





Las relaciones humanas son demasiado complejas sin tener en cuenta el simple hecho de la existencia de alguna especie de esquematización social. Considerándola, todo es simple o predecible, calculado hasta en sus peores crisis.

Aún así siguen siendo muy complejas, inabarcables, insufribles, inconstantes, secretamente poderosas; relaciones dormidas, puestas en juego por antojo, sin conocerse realmente entre ellas ni conocerse en su potencialidad.


O quizás no tengan capacidad de nada nuevo, nunca más _




Ese día estaba algo nerviosa, ansiosa.
Acababa de redactar mi último artículo lo cual fue un alivio por la dificultad que tuve que pasar entre la recopilación de información y su elaboración. Y eso son dos obstáculos claves.
Pocas veces tuve la facilidad de conseguir pruebas, teniendo que atravesar muchas cosas, circundar por lugares que juraba no regresar, tratar con otras cosas a las que no me quise acostumbrar. Sin embargo se me hacía más insoportable cuando no podía coincidir una sola línea con lo que maquinaba en mi cabeza y con lo que debía informar.


No todo se puede informar; a veces no es cuestión de decir la verdad.


Salí a la calle en busca de cigarrillos y al abrir el portón me sacudió un golpe de aire frío por lo que subí el cierre de mi campera, oculte las manos en los bolsillos y me puse en marcha.
Compré los cigarrillos y caminé .

No se cuanto tiempo caminé .

Llegué al puente, otra vez. Una suerte instintiva o una necesidad jugaba conmigo y solo me dejé arrastrar hasta allí de nuevo.
Pensé en la complejidad y la simpleza,y en estas cuestiones de las relaciones. Al mirar las luces de la cuidad esbocé miles de imágenes, de conexiones, de redes, y vislumbré su rostro, limpio y claro como la luna. Vislumbré el rostro más olvidable e imposible de arrancar, y en ese pequeño lapso todo volvía a ser real y alucinado.



Sobre el otro extremo del puente alguien se arrojaba a la inmensidad oscura de agua .
Me alejé corriendo.


No paré de correr _








Photo by: Paleuf.

4 comentarios:

nicolás durruti dijo...

No quiero ser nada.

solo soy.


Me gusto eso de "no todo se puede informar, a veces no es cuestion de decir la verdad."

Anónimo dijo...

el otro dia estaba hablando de lo mismo con mi chiko, k a veces somos tan simples que sin darnos cuenta somos muy muy complicados, pero no solo para la mirada de los otros, sino tambien complicados para nuestra percepción de nosotros mismos.
me encanto el texto
Saludos!

preGho dijo...

hola,


me miro al espejo para preguntar "donde esta mi mente?"

Anónimo dijo...

me gustan las cosas q escribiste,
no asi no saber quien sos,
espero no moleste.
saludos